Degeneracion Y

Este es un blog de cuentos, comentarios, anecdotas, notas y videos para degenerados, yupis, yeyes, yipis y demas mentes retorcidas que quieran leerme.


_____________________________________________

sábado, 3 de abril de 2010

martes, 30 de marzo de 2010

Te deseo

Te deseo
Como demonios desean cien mil almas
Con pasión perversa, pagana
Como desea el pichón de águila
Hacerse al cielo infinito;
Con anhelo imbatible
Y seguro de su conquista.

Te deseo de manera nueva cada día
Como chaman de áridos desiertos
Como apócrifo hechicero a su cordero
Soy el mago, y la paloma que se eleva
es victima lasciva del pichón de águila
que ya es dueña de su osadía,
te deseo
y así, en las noches
(ebrio de pasión)

te hago mía.

BOOOM


Cuando siento que el mundo y el universo se confabulan en mi contra y siento poderosas ganas de explotar, simplemente me contengo con todas mis fuerzas, me encierro en mi pieza y trato de relajarme, respiro profundo y lentamente me apasiguo, espero el tiempo necesario (incluso la mayoria de las veces, lloro), y cuando estoy completamente seguro de que todo aquello dificil a pasado, entonces salgo a la calle, miro a mi alrededor y exploto.


Lúnula y Violeta, Las meninas y sus espejos

Si se pudiera hacer una re-elaboración grafica de la imagen creada por el cuento “Lúnula y violeta” en mi mente; el cuadro del pintor Español Diego Velásquez “Las meninas” seria lo mas aproximado a esto: un inteligentísimo juego de imágenes, de posibilidades, de historias, hipótesis y teorías que se fraguan y confabulan en el cerebro al tratar de darle una interpretación real de lo sucedido en ese momento, de lo realmente ocurrido en la obra artística (que perse es simplemente otra imagen de una realidad), cuando de antemano se sabe que son solo juegos narrativos que el artista, el realmente artista, se toma la molestia de idear y mas que simplemente esto, es la forma estética de elaborar el código exacto, conjugarlo cuidadosamente con la imagen precisa, luego jugar con las señales, signos y símbolos que procuren en el espectador inocente o el lector en este caso, lo que el creador, semidios como alguna ves lo sugirió Borges, siempre supo y quiso mostrarlo de esa única manera.
Mas que la historia como tal de Lúnula y Violeta, Es la forma estética como la autora Cristina Fernández Cubas, utiliza para mostrar como una escritora (seguramente ella) se relaciona con su yo interior, [1] “Para Borges el espejo es en primer término un profundo reflejo del yo, que va más allá del mostrar una reproducción ilusoria de la figura humana. También en el espejo se encuentra toda la esencia del yo, es una forma de enfrentarse a sí mismo, es lo que Freud acaso llamaría el super-yo o la idealización del yo”el abominable ego de esta artista como perfecto, bello y hermoso protagonista de su propio cuento, pero oculto de perfecta manera para que no se vea pretencioso o presumido y que de paso la hace mas grandiosa, mas hermosa, o simplemente mas linda, como modestamente ella se califica y a todas luces nos lo demuestra.


El cuadro se titula “las meninas”, pero por las miradas de todos, incluyendo las del mismo pintor (seguramente Velazquez), además el espejo en el fondo del salón, nos muestran que el centro de atención de la escena son los reyes Felipe IV y la reina Mariana de España y que si se quiere de igual manera es el observador casual, que en este caso espacial podría ser usted, todo este juego de imágenes lo único que hace es realmente poner a Velásquez o para el caso de identificación con la narración de Cristina Fernández Cubas, al ego del mismo pintor, en un pedestal estético, pues el artista, para la elaboración de la obra, debe asumir la posición de los reyes, de lo que seguramente observa el rey al momento de pintarlo, pero en este caso el artista se observara a si mismo oscuro, aparte, casi escondido en su obra, bellamente escondido en su magnifica obra, pues hacerle este cuadro y seguramente venderle este cuadro a los reyes y ponerlos a ellos al mismo nivel del artista o de cualquier plebeyo observador implicaría un despojo de humildad por parte del pintor hacia los reyes y seguramente ellos nunca lo vieron así pues la obra en su perfección también posibilita simplemente ensalzar la belleza de ellas, de las adoradas meninas de la monarquía, ya muy atrás en este análisis.


Ocurre exactamente lo mismo en el juego de dobles, espejos y desdoblamientos en el cuento lúnula y violeta [2] “Antes de abordar la interpretación “junguiana” de Lúnula y Violeta, vamos a explicar qué entendemos por relato “desdoblado”. Se trata de una estrategia narrativa especial buscada por el autor para desconcertar al lector y hacerle participar en una “segunda interpretación” del sentido de la historia narrada. En efecto, en este tipo de relato, al llegar al final del recorrido narrativo, aparece un dato iluminador o un episodio inesperado que hace cambiar el significado de la historia que el lector creía conocer. Se produce entonces un “desdoblamiento” en el universo significativo del relato, desdoblamiento que el lector tendrá que percibir procediendo, desde atrás, a realizar una segunda lectura o interpretación del sentido complejo y ambivalente de la historia…”

Son entonces de esas obras que no bastan con una mirada, una lectura, o su mera ojeada, pues siempre que se esculquen, seguirás encontrando, fabulando, entrando casi en dialogo directo con el artista y contigo, para aprender de ellas y de ellos, pues como Pigmalion, son obras que identifican, engrandecen y demuestran el enamoramiento del artista con la obra pues lo reflejan y proyectan, como todo acto de enamoramiento.


El espejo como elemento altamente simbólico, pues representa, proyecta y a su ves puede ser imagen de la imagen que se quiera, incluso a veces de si misma, imagen unitaria del infinito, y que utiliza hábilmente Cristina Fernández en su cuento para representar a una escritora, a ella o a su reflejo, [3] “En la narrativa de C Fernández Cubes el reflejo constante de lo real se articula en una visión desdoblada de algunos de sus personajes. El tema del doble, o la visión espectacular del ser humano, nos conduce a un cosmos literario en donde la multiplicidad de apariencias queda reducida a una oposición binaria entre la realidad y su reflejo…” así, continuando con el paralelo entre ambas obras, ambos artistas, podríamos nuevamente mirar el cuadro de las meninas y decir, solo por especular, que lo que hay en frente de ellos en ves de ser los reyes de España, es un espejo, que nosotros los espectadores que miramos la obra somos el espejo, y lo que hay enfrente no es el espejo ya, sino otro de tantos cuadros con los que se decora la habitación, es también posible. En un mundo donde lo que miramos analizamos, juzgamos, y devoramos pueden ser espejos de nosotros mismos.



Vamos a jugar a olvidarnos

Vamos a jugar a olvidarnos,
desde ahora en adelante
yo trato de olvidarme de ti,
y tu tratas de olvidarte de mi.

Minuto a minuto
Día tras día
De olvidarnos mutuamente
Y no llamarnos nunca más

Hasta que algún día alguno se rinda
Y se acuerde del otro
Y lo llame.
O no, nunca más nos llamemos

Y nos olvidemos de nosotros y del juego…